miércoles, 17 de diciembre de 2008

La riqueza de ellos



Es muy común en las últimas épocas escuchar hablar sobre la distribución de la riqueza. Podemos tomarlo como algo positivo, efectivamente que se hable no quiere decir que se tomen medidas al respecto. Pero por lo menos el tema está planteado y esto ya es positivo. Que la riqueza pueda distribuirse significa que existe riqueza para distribuir o en todo caso, riqueza que no se distribuye, riqueza acumulada, o riqueza en un lado y en otro pobreza.
Distribución de la riqueza significa que alguien que hoy es rico mañana no sea tan rico. Esto no quiere decir que el rico deba despojarse de toda su riqueza, sino que parte de su riqueza irá a parar a alguien que no es rico. Seguramente el pobre aceptará sin ningún tipo de resistencia que sus ingresos se vean afectados positivamente. Es decir, que su dinero le alcance para comprar más comida, o para que pueda mejorar su estilo de vida.
Así como el pobre no objetará ninguna decisión que lo favorezca, por el contrario, aquella persona que vea que su riqueza no va a ser la misma, esa persona no aceptará por ningún motivo que lo despojen, se levantará, no permitirá que fácilmente su riqueza pierda riqueza. Es así que el hombre rico defenderá lo que le pertenece o lo que cree que le pertenece; lo que ha heredado o lo que ha conseguido como producto de las circunstancias. Es completamente lógico que el hombre rico proteste. Que ponga resistencia.
Al hombre rico le costará desprenderse de lo suyo básicamente porque no puede leer la realidad de otra manera. El hombre rico entiende que es rico pero si se le pregunta si está a favor de la pobreza muy probablemente conteste que no. Lo que no entiende es que para que no exista la pobreza efectivamente no debe existir concentración de riqueza. En este sentido vale aclarar que nadie le quitará riqueza al hombre rico para dársela directamente al hombre pobre. Cuando se habla de redistribución de la riqueza esta puede ser manifiesta en diversas formas pero más allá de ellas siempre es el Estado quien debe encargarse de realizar dicha redistribución.
Es así que el hombre rico, en el momento que vea que su riqueza corre riesgo, se levantará contra aquel que la amenace, se levantará contra el Estado y entablará una lucha hasta que se asegure que su riqueza permanezca sin cambios. Es posible que el hombre rico llegue al límite de la ilegalidad o incurra en ella en defensa de lo suyo. Que tenga éxito en su postura dependerá básicamente que cuente con el apoyo del hombre pobre; efectivamente, sin el apoyo del hombre pobre su escaramuza tiene rápido fin. Para ganarse la confianza del hombre pobre cederá una pequeñísima parte de su riqueza; sólo lo suficiente para tentarlo. Es así que cambiará sus palabras, y a la defensa de lo particular llamará pueblo, y a su causa la causa de todos. Contraerá alianzas y se unirá con todo aquel que levante su bandera. Por cierto es que algunos se tentarán y aceptarán y otros la rechazarán.
Bueno es conocer qué es lo que puede producirse si efectivamente el Estado intenta realizar algún cambio en la distribución de la riqueza. Es bueno saber que si se sigue hablando del tema algún día la riqueza se redistribuirá en forma más equitativa. Por lo pronto, por ahora la riqueza sigue concentrada y los pobres siguen siendo pobres. Vale aclarar que no hablamos de expropiación de los medios de producción como consecuencia de la toma de conciencia del proletariado, como consecuencia de una revolución. Ese, es otro tema.

martes, 2 de diciembre de 2008

Los cabra engamuzada


Mi abuelo, hombre de 89 años, trabajó toda su vida como empleado de comercio; 30 años en la casa Harrods y otros 25 en Cirus.
Para ubicarnos, Cirus al día de la fecha sigue existiendo en la intersección de las calles Libertad y Juncal, pleno barrio norte, lugar donde viven personas de bien y de excelente poder adquisitivo.
Cirus, casa de ropa fina, cuenta entre sus productos de altísima calidad una campera que se destaca, dicho producto es la campera de cabra engamuzada.
La anécdota aquí es que dicha campera es la preferida de ciertas familias dueñas de algunas hectáreas en la argentina. Recuerdo la expresión de mi abuelo cuando vió a Biolcati en televisión “cómo te ubicaste vos” haciendo referencia a la posición de la sociedad rural “yo atendí a su padre, venía a buscar las camperas para toda la familia igual que Miguens”
Por estos comentarios me animé a pedirle a mi abuelo que me cuente para lo que me respondió “y mirá, es gente que se viste muy bien, usan corbatas de seda italiana, los trajes son todos a medida y sabés lo que cuesta un traje a medida?!?!”
Esta gente, la gente de las camperas de cabra engamuzada son los mismos que se presentan ante el pueblo como líderes de sociedades, argumentan que los productores están al borde de la quiebra o a punto de desaparecer.
Es hora que descubramos su verdadera forma, que entendamos que los intereses que defienden no son los de todos sino los de un sector, un sector que es grande porque grandes son sus extensiones de tierra.

Franciscoeros@gmail.com