
Las imágenes de ciudadanos con barbijo realmente nos asombra, como un film de ciencia ficción en donde el mundo colapsa por pestes desconocidas. La posibilidad que el planeta sea víctima de una pandemia de influenza es, a claros conceptos, vista de la globalización.
Si a la crisis financiera algo le faltaba, es la resonancia que una superenfermedad puede provocar. Se cierran fronteras, se limita el comercio, se cortan los vínculos, la sociedad entra en miedo y no sale de sus casas. Lo social queda completamente desarticulado y cualquier manifestación queda coartada por la posibilidad del contagio.
El planeta tierra cambia, plantea crisis económica, de salud, de alimentación, de educación, de convivencia, de trabajo, de igualdad, el mundo está cambiando. Fuerte es el compromiso de aquellos que deseamos un mundo para todos. Un mundo libre y justo.